Por fin llegaron las deseadas vacaciones, romper la rutina, no tener horarios es lo mejor para un curso en el que hemos trabajado duro. Cómo todo esfuerzo tiene recompensa vamos a intentar aprovechar cada momento de estas vacaciones, hasta el de aburrirnos.
Por instagram he ido mostrando todos los cuentos que hemos adquirido ultimamente para este verano. Rodrigo ha conseguido leer en un corto periodo de tiempo, verlo escoger de su mini biblioteca lo que queremos leer cada noche me da una alegría inmensa que sienta debilidad por los libros así que el domingo les preparé un taller de huerto fácil que adquirí aquí .Cajas para los pequeños dónde lectura y actividad se unen.
A mis padres les gustan mucho las plantas y flores, me crié con ellas, y soy de las que no puedo vivir sin algo verde o algo de color en casa, sea la estación que sea, no tengo excusa para escaparme al vivero a ver las boniteces que nos aporta la naturaleza. Como de generación en generación va la cosa, los peques si que me suelen ayudar cuando tengo que trasplantar, eso de jugar con la tierra y el agua les divierte mucho, pensé que este kit de lectura y juego les gustaría y parece que no me he equivocado.
La experimentación facilita el aprendizaje práctico y vivencial fomentando su creatividad. Aprenden cual es el origen de los alimentos, en este caso hemos plantado lechugas y tomates cherry, con la ayuda de una guía sabremos cuando tenemos que regarla así como cuando salga el brote proceder a trasplantarlas.
Una vez pasadas unas seis semanas procederemos a adornar el huerto con una plantilla de flores en goma eva de color lila junto a su palito de madera el cual podemos pintar, adornar con cintas o pegar con hojas de papel.
Cuidar de las plantas, trabaja el sentido de la responsabilidad, la constancia y la dedicación.
Es una manera de reforzar su autoestima, cuando logran que una planta crezca y finalmente sirva para comer se sienten motivados y con más confianza en ellos mismos.
Por otro lado, es una excelente actividad para trabajar el aprendizaje a partir del error y trabajar la tolerancia de la frustación. Los niños deben de entender que el ciclo de una planta lleva su tiempo y que el resultado no es inmediato, y aceptar la posibilidad de que la planta no crezca bien o muera. Si se da esa situación, han de pensar en soluciones al problema o bien plantar de nuevo y no desmotivarse.
Con la lectura encontraremos secciones de recomendaciones para sembrar y recolectar así como curiosidades que serán de gran utilidad en la labor de jardinería.
Sin duda los peques lo pasarán pipa. Tenéis más información del kit de siembra aquí.
¡Feliz Verano!
No hay comentarios:
Publicar un comentario